Si estás buscando un detalle ornamental sencillo y capaz de transmitir un sentido de calma y serenidad, descubre el papel pintado Rye, un modelo ideal si te gusta decorar tus estancias con colores neutros y muebles minimalistas o rústicos. Con unas fotografías de flores secas, espigas de trigo y elementos botánicos, este modelo juega con una paleta de colores muy sobria, donde los únicos protagonistas son el beige de las flores y el blanco con una textura efecto papel en el fondo. El resultado es un papel pintado que nos recuerda a un prado campestre: pruébalo en la cocina, en el salón, en el pasillo o en la habitación del bebé.